martes, 27 de diciembre de 2011

El regreso

Segunda década del siglo futurista

Hola a todo el mundo.

Hace demasiado tiempo que no ponía nada aquí.

Reconozco que escribir en un blog (me gusta más la palabra bitácora) de forma rutinaria y continuada es un trabajo nada desdeñable.

Hasta la fecha eso solo lo he conseguido con el CaraLibro. Aunque con las ventajitas y los problemazos que este conlleva. Pero como diría un españolito gracioso… ¡es lo que hay! Sin embargo, yo, que no paso por gracioso, digo que es que a pesar de su “maldad”, Facebook aun puede ser utilizado. Sabiendo que utilizan (comerciando con) cuanta información privada cae en su poder, los de Zuckerberg pueden ser también utilizados. ¿Qué nos impide que rellenemos millones de perfiles falsos y a encadenar, etiquetar y relacionar cuanta información de poco valor, o directamente falsa, en ellos? Imaginando la perfección y el elevado nivel de depuración que se exigiría para que siguiera siendo un negocio “gratis” esta red se puede convertir en un poema a la resistencia pasiva, o en un himno totalitarista. Porque lo ultimo que se les ocurrirá es que nos hagan jurar por lo más querido que la información que metemos en nuestros perfiles sea veraz y correcta bajo pena de… ¿de qué?, ¿de multa?, ¿desconexión?, ¿cárcel quizás…? ¿Azotitos en el culo por ser malos y no dejarnos espiar con el consiguiente lucro del espía?

A punto de comenzar el año de 2012, una mirada atrás no hace sino aumentar las ganas de deprimirse. Habitualmente cuando esto ocurría, bastaba con hacer lo contrario y durante el rato que nuestra imaginación nos lo permitiera nos solazábamos con deseos y previsiones de futuro. Hoy, entrados en la segunda década del futurista siglo xxi cualquier futuro imaginado con seriedad, insufla tanta pena, dolor y sufrimiento que es mejor deprimirse por otros medios que no sean los que endogamicamente nos proporcionamos nosotros mismos.

De manera externa, los malos augurios no se cansan de amenazarnos la existencia. Desde el estúpido, incoherente, falso y (sobre todo) malicioso discurso borbónico navideño en que como tantas otras navidades nos avisa de lo que no le va a pasar a él ni a su familia y lo que debemos hacer (todos menos él y su familia) para que este año que se inicia sea lo que él desea. A nadie sorprende la ausencia de las legitimas (si atendemos al fondo constitucional del principio de igualdad) herederas del heredero ilegitimo de Franco. A mi si, pero claro, me sorprenden también los tristes vaticinios trimestrales del ministro de economía rajoyllense, cuya oscuridad nos enceguecía desde mucho antes de que sus promesas electorales fueran publicadas.

Aparte de los infinitos achaques salutíferos con que el paso del tiempo nos sentencia y la política de ESTE Sistema nos condena a padecer sin remisión… el que este 2012 sea tenido como el del fin del mundo o cosa similar, no parece descabellado ni espantoso.

El exterminio conspicuo al que estaremos sometidos durante la próxima década hará que al finalizarse, los que sobrevivan, consideraran esto un juego infantil de abuelos chochos, que no sabíamos discernir la ola de futuro que nos embarga.

Tanto nos embarga que parece más bien un sudario.

Este año morirán muchos, incluso ya han sido contabilizados antes de expirar. Y aunque la mayoría fenecerán de hambre, lo peor serán los caídos en silencio, sin pausa y sin tregua por mala prestación sanitaria publica, envenenamiento industrial causado por producir productos que no sirven para otra cosa que para enriquecer al dueño o director de esa industria, o como consecuencia del uso, abuso y despilfarro de recursos naturales (que por ser naturales y limitados tendrían que ser de todos, por fuerza, pero no la de los puños y las pistolas sino la de la razón y la sensatez) así como de la contaminación de todo tipo que se genera en cualquiera de estos procesos en los que el enriquecimiento es rápido, oscuro, criminal, injusto y sobre todo… prepotente.
Porque este año que se acaba se podría caracterizar precisamente por eso, por ser el año de la prepotencia. Mucho nos debería preocupar que no sea, también esta década, la de la prepotencia

sábado, 6 de agosto de 2011

Desobediencia Civil

Dependiendo de lo que consideremos que tiene que ser un Estado, la desobediencia puede ser una necesidad, una perdida de tiempo o una condena inmediata de muerte.

Desobediencia civil... ¿subsidiaria?

Simplificando muchísimo se puede decir que en los Estados autoritarios y dictatoriales, la desobediencia civil suele ser sistemática aun a pesar de que esté condenada a las peores penas. A menudo, convive, preludia o sigue a las abiertas rebeliones que culminan por derribar estos estados y sus Sistemas. Como poco, en estos casos, la desobediencia civil es altamente recomendable no tanto por su práctica sino por el resultado final.
En ESTE sistema, es una necesidad. En ESTE Sistema la mecánica domesticadora que lo sustenta se basa en la manipulación de los elementos cognitivos que los ciudadanos perciben del Sistema, y que intentan convencerles de que ESTE Sistema es el menos malo, es el preferible, el mejor… o cualquier aserto semejante, únicamente aceptado por causa de ignorancia o falta de memoria.
Por otro lado, las técnicas manipuladoras se refinan hasta el punto de que hoy en día, casi nadie se siente libre, aunque casi todos declaren cuando se les pregunta por la tele que lo están. Una forma de sometimiento masivo eficaz, consiste en presentar a la población un efecto como si fuera su causa (o al revés) y en este caso, estar libre no es lo mismo que ser libre. Las implicaciones son evidentes.
En ESTE Estado y su Sistema, la desobediencia civil puede significar invariablemente la pena de la perdida de la vida. La desobediencia civil puesta en marcha dentro de un Sistema democrático con apellidos, (como ESTE) en los que la democracia se usa solo para ciertas cosas relacionadas con el poder fáctico (como ESTE), y se excluye o se prohíbe en la vida cotidiana de los ciudadanos (como en ESTE), significa que cuando surge una oposición civilizada ESTE sistema se las arregla para unir violencia, terrorismo y maldad a todo lo que se relaciona con esa desobediencia y de paso, a todo lo que tiene que ver con la oposición. Ejemplos no faltan y hay demasiados; algunos sutiles como la de los INDIGNADOS que se les tacha de anarquistas violentos, y porque carecen de cabeza a la que se pueda cortar; otros chabacanos, como cuando se presenta un conflicto laboral en el que las promesas y los derechos se han ido sucediendo durante décadas como si fuera un ataque frontal al Estado y se declara la militarización para evitar el acto de fuerza civil en que consiste todo ejercicio de desobediencia; otros son abiertamente absurdos como el de tener que presentar oposición legitima a las consecuencias de la visita de un dirigente religioso, cuyos gastos son pagados hasta por los que no profesan semejante fe ¡en un Estado cuyo Sistema le declara laico! En todos estos casos basta con un ligero toque de provocación, un desliz, o un error para que la totalidad del movimiento opositor sea declarada ilegal sin contemplaciones por ESTE Sistema.
En ESTE Sistema, la desobediencia es fundamental para acelerar su derrumbe. Pero no lo es porque la desobediencia consista en no obedecer… eso lo hacen hasta los niños. El poder de la desobediencia civil radica en obedecer con mayor disciplina, con la misma valentía y decisión otros mandatos que no son de ESE Sistema que se quiere derribar. Es decir, la desobediencia no sirve para nada si solo se limita a desobedecer a ESTE Sistema. Esto solo, ya es suficiente como para que ESTE Sistema comience a reprimir. Sin embargo, cuando la desobediencia civil se transforma en obedecimiento más férreo y formal que el de antes al OTRO Sistema, entonces CUALQUIER Sistema comienza a temblar. Y temblar, en la actualidad, es algo que ESTE Sistema no se puede permitir.
Finalmente, la desobediencia civil ni es buena ni es mala, si acaso es necesaria o innecesaria. Lo de buena o mala es la etiqueta que le pone cada uno de los ciudadanos, obedientes o no, cuando les toca una parte del castigo que siempre se dispensa cuando no se obedece en ciertos Sistemas.

viernes, 22 de julio de 2011

Definiendo la unidad minima de resistencia política

En 1992 se hizo la definición más acertada y completa de lo que és un EMBOSCADO, el nuevo tipo de resistente y luchador contra el ESTADO y ESTE Sistema. El precursor de los actuales indignados.
Guerrero EMBOSCADO es:
Todo aquel que se sabe, se siente y actúa como persona dueña y soberana de si misma. Es todo aquel que exige a sus guardianes ayuda y protección cuando lo pida él y no cuando lo decidan, o crean, ellos. Un guerrero EMBOSCADO es todo aquel que reclama el derecho a decidir sobre si, en todo lo que se relaciona con la medicina, la ética y la legislación, y que exige que este derecho le sea aplicado también al resto de humanos con plenas facultades.
Por ultimo, un guerrero EMBOSCADO es todo aquel que se compromete a juramentarse en solitario, o en compañía de otros, contra la crueldad en todas y cada una de las formas en que se presente, así como a adoptar el compromiso de luchar, por todos los medios legítimos y eficaces a su alcance y con todas sus fuerzas, contra la domesticación de seres humanos.

sábado, 16 de julio de 2011

INDIGNADOS DESENGAÑADOS

Desengañémonos. ¡Desengañémonos todos!
Dejemos de hacernos ilusiones y pasemos la pagina del presunto y benéfico afán de la autodeterminación civil y ciudadana, producto del libre albedrío inherente al ser humano, o de la libertad de pensamiento y palabra, propios de una sociedad civilizada no autoritaria en donde los términos de justicia social no sean algo utópico e irrealizable.
Olvidémonos ya, de una vez por todas, de que lo que pensamos y queremos hacer, no es otra cosa que una forma elaborada, moderna, pacifica y originalmente innovadora de beligerancia contra el Estado. Reconozcamos cuanto antes, que el cambio que propugnamos, ese cambio que pedimos los que nos autodenominamos INDIGNADOS, es inseparable de una insurrección que proyecta la extinción del Estado. Y asumamos sin miedo que este, a poco que lo sospeche, reaccionará como un Leviatán violando la vida y la existencia de quienes se le opongan, por muy pacificas que sean sus actuaciones y por muy legitimas que sean sus aspiraciones. Debemos aceptarlo pues, y debemos estar preparados para lo que se nos avecina.
La reforma política y la democracia renovada que permitirá el Estado, la única que consentirá, seguirá estando apoyada en la legalidad de ciertos partidos, algunos sindicatos, unos pocos grupos de pensamiento y unos pocos (menos aun) grupos de personas que influyen en la economía y controlan los mercados. Estos siempre se reconocerán porque desprestigiarán incansablemente a todo movimiento que pida la democracia real, y actuarán contra él mediante el aislamiento político y, cuando esto no funcione, con la represión directa.
Una de las señales del triunfo y validez del movimiento INDIGNADO es que cada día más políticos profesionales, con titulo y carnet de manipulador de masas, se apuntan a incorporar algunas ideas (unas pocas solo) que presentan los INDIGNADOS como condición para superar las dificultades que esta sociedad, ESTE Sistema, están creando a millones de ciudadanos. Ese es el indicativo de que lo que se pide es razonable y es la garantía de que el camino por el que marchamos es el mejor. Pero a la vez, con ese proceder, los acólitos de Leviatán, están intentando conseguir subvertir y abortar todo el fondo revolucionario que, tras el pensamiento de todos los INDIGNADOS, se esconde el proyecto de extinción del Estado tal y como lo conocemos, tal y como és.
Si ahora numerosos políticos dicen que no le falta razón al movimiento INDIGNADO para pedir cambios, si ahora están dispuestos a incorporarlos y hacerlos cumplir en el futuro (siempre en el futuro), no es porque ese sea su deseo, sino porque con ello consiguen aplacar el ímpetu del movimiento y darse tiempo para ejercer ciertas técnicas con las que, tradicionalmente, los protectores de Leviatán han conjurado todos los peligros de todas las revoluciones, todos los cambios y todas las acciones cuyo fin consiste en la extinción de ESTE Sistema. Una de ellas es, precisamente, prometer para un futuro más o menos lejano lo que ya se puede implantar hoy, pero que no se hace por la excusa de que la estabilidad de ESTE Sistema esta por encima, y en primer lugar que cualesquiera de los cambios que se propongan, aun reconociendo implícitamente la justicia de todos ellos. El deber de todo INDIGNADO consiste en no creerse tales excusas.
Durante el siglo pasado se desarrolló un esquema social de orden fabril, por cuanto la pirámide social de clases, se construyó de forma semejante a como se estructuraba una fabrica. Durante el siglo XX la sociedad-fabrica fue el modelo que se impuso porque el esquema de relaciones sociales consistía en producir para después consumir. Sin embargo el capitalismo, cuya definición más exacta es la de: sistema económico de repetición, perpetuación y propagación de crisis para la obtención de estabilidad social, y para el incremento de ganancias con el desequilibrio subsiguiente, hoy se encuentra al borde de la extinción por causa de ese éxito suicida. El estado de derrumbe inminente ha servido para que ESTE Sistema, y sus seguidores, puedan convencer al grueso de la población de que es mucho mejor resolver la crisis, antes de que pensemos siquiera en derogar o prohibir ESTE Sistema por medios legales o legítimos. Esa es la falacia principal. Ese es el recurso de ESTE Sistema contra el cambio revolucionario que significan las propuestas de los INDIGNADOS.
Hoy, a pesar de que las dificultades económicas se remontan nada menos que al año 2008, algo que si se diera en medicina a ningún medico se le ocurriría llamar episodio de crisis, sino enfermedad crónica, nos encontramos con una sociedad cuyo modelo no es el de una  fabrica cuyos ciudadanos sean los obreros, sino el de un mercado en donde todos somos productos. Todo cuanto se promociona y se presenta como modernamente sostenible, deseable y justo, no es sino una forma de explotación de los ciudadanos por empresas, compañías e instituciones financieras cuyo objetivo es tratarles como objetos susceptibles de crear plusvalía y ganancia (o beneficios). Somos tratados por ESTE Sistema como recursos a los que explotar al mismo nivel que el petróleo, el carbón, el agua o el fuego lo fue en los dos siglos anteriores. Solo así se explican tanto el mantenimiento y la implantación de la obsolescencia planeada, como el abusivo e innecesario sobreprecio en las tecnologías; el empeño de industrializar el conocimiento y la cultura; el sobreprecio de los sistemas de comunicación; el sistema bancario que cobra comisiones y porcentajes por mantener en su poder y custodia el dinero de sus clientes, cuando debería ser al revés; el sistema financiero que crea dinero ficticio y artificial no referenciado a la realidad de algo tangible como el oro, sino con arreglo a la consideración parcial, personal y arbitraria de unos pocos presuntos expertos, cuyos intereses no son, ni jamás han sido, los intereses de la especie humana, o al menos, de la mayoría de ella; al igual que el axioma perverso, tan pragmáticamente extendido hasta en los círculos de las presuntas “izquierdas” ecologistas, de que “quien contamina paga” que asegura que quien tenga el suficiente dinero pueda seguir perjudicando durante generaciones, con tal de que siga pagando.
Como la naturaleza de los cambios que se reclaman para la superación, erradicación y destrucción de la crisis sempiterna, exige que se pongan en marcha de inmediato… y puesto que los poderes de ESTE Sistema y el gobierno del Estado, así como los políticos que aceptan indirectamente  -pero sin vincularse con claridad- observar y valorar solo algunos de ellos para, en un futuro indefinido establecerlos… la estrategia del movimiento INDIGNADO exige ampliar y utilizar la crisis, a medida que esta se va profundizando y eternizando, para dar carta de naturaleza real al movimiento, para darle el valor que merece y para hacer frente a la tarea de luchar por la extinción del Estado de ESTE Sistema y sustituirlo lo antes posible, por otro en donde sea reconocido de forma inequívoca el derecho a una vida en donde el sustento, el cobijo y la salud no sean elementos con los que se puedan chantajear al ciudadano libre para que acepte condiciones de vida, de trabajo, de dominación política y sometimiento autoritario injustas, delictivas, crueles o inhumanas.
El movimiento INDIGNADO no se articula por lo que dicen sus integrantes… sino por lo que piensan. Y eso significa que si Leviatán y quienes le sirven pretenden acabar con este movimiento, deben saber que  no bastará con acallarlos, sino que deben comprender que tienen que estar dispuestos a matar sus pensamientos.
Desengañémonos todos, ¡ya no hay otra manera!

viernes, 29 de abril de 2011

Más mentiras...

Hace poco más de una década, Leviatán pretendía que todos nos creyésemos que entrar en el sistema del € seria beneficioso principalmente porque eliminaría, al forzar el afloramiento, la cotidiana economía sumergida.
Hoy, el servidor del Leviatán, el ministro de trabajo, ha anunciado un plan para eliminar ese tipo de economía como si otros antecesores y correligionarios suyos no hubieran declarado hasta la suciedad (¡Huy! ¡Perdón! quise decir: saciedad) que se conseguiría con solo adherirnos a la moneda única.
¿Soy yo solo el que reconoce en esto una mentira? O… ¿soy un anormal que solo piensa en abolir el Estado sin ninguna razón, o por ser un “resentido”, o por ser un “perdedor”? ¿Un rojo tal vez?
No quiero abolir el Estado, porque me engañe ni porque me mienta. Ni siquiera porque me trate mal, ni me persiga. Ni porque me mate. Es comprensible que algo tan inhumano como el Estado, -el Leviatan- haga lo imposible por supervivir. Después de todo, ser victima de Leviatán engrandece. Yo quiero que el Estado-Leviatán desparezca o se prohíba, no porque sea injusto, que lo és; no porque sea cruel e inhumano, que lo és… sino porque no funciona. Así de sencillo.
Leviatán no ha existido siempre, ni es imposible organizarse socialmente sin él. Leviatán existe y ejerce su poder porque aceptamos someternos todos. Y lo que es peor, en el momento en que alguien no acepta el sometimiento, la bestia se las arregla para hacer que consintamos en que sean perseguidos y reprimidos.
A los guerreros emboscados le vendría bien una lista pormenorizada y actualizada constantemente de todas las mentiras y agravios con que nos engaña y somete el Estado, deberían disponer de la relación completa de crueldades y dolorosas medidas que toma en nuestro nombre para distraernos o dividir nuestros pensamientos… Con esto, tendrían los motivos en fin… por los que el Emboscado debe existir y seguir en su lucha solitaria, escondida y justa.
¿Y quien sabe?
Quizás con esos datos muchos de nosotros nos decidiríamos, de una vez por todas, a convertirnos en Emboscados. Quizás…
¿Quién me ayuda a recopilar?

lunes, 21 de marzo de 2011

España: paradigma de la domesticación

En los anales históricos, pocos pueblos pueden presumir, o evitar que se sepa, que son proclives a dejarse engatusar o dominar por sus gobernantes. Suyos ¡sí!, porque los únicos que deberían pertenecer a alguien son los gobernantes, que deben pertenecer siempre a los gobernados. ¿Qué clase de esclavo se ha resistido, incluso por la fuerza, a ser liberado? Puede que haya otros, pero uno de los casos más sonados en que esto ocurrió fue cuando españoles al grito de: ¡Vivan las cadenas!, lucharon violentamente para reinstaurar un monarca como Fernando VII que nada más sentarse en el trono, lo primero que hizo fue reprimir hasta a los que luchasen por su reinstauración. ¿A quien puede extrañar que al cabo de unos pocos siglos, un descendiente de ese mismo rey, sea el jefe de un estado democrático en el que todos se atienen a la Constitución y a las leyes establecidas, menos él? Por poner un ejemplo.
Y como ejemplo, representa el paradigma que define, con rotundidad, el significado exacto de la expresión: “Libertad de Información”.
No se trata de que nos informen de lo que hay cuando ocurre. Se trata de que nos informen sobre lo que queremos. Y no se trata de que lo sepamos la mayoría a través de los medios de información, sino que la Libertad de Información exige que cada uno pueda acceder a la información que él quiera cuando ocurra, durante el tiempo que ocurra y en todo caso, hasta que el interesado se dé por informado.
La importancia de que una información tenga las cualidades de ser veraz y responsable, no radica en sus definiciones, sean las que sean, sino en que los informados puedan elegir libremente la fuente de información, o al informador. Parece lógico pensar que, en estas condiciones, los informados preferirán siempre los informes de quienes practiquen las referidas cualidades. Al menos, mientras se mantenga un sistema social en el que el derecho a la información, sea el derecho a elegir libremente la información que uno quiera. En otras palabras, el derecho a la información (libre) muy bien puede resultar ser el derecho un reparto más equitativo del poder del Estado entre los ciudadanos que lo forman. Es por esto, que los gobernantes poseen el interés de oponerse sin importar ideología.

sábado, 12 de marzo de 2011

Rebeldes muertos... los unicos buenos para el Sistema

Existen razones fundadas para creer que la intervención internacional vía imposición de zona de espacio aéreo de exclusión, se realizará justo en el momento en que se haya matado en combate, o fuera de el, al último de todos los rebeldes libios. Con el apoyo del PSOE, PP, ONU, OEA, USA, ESA, NATO, NASA y la putísima madre que los parió a todos, y con la unanimidad por supuesto de los países árabes cuyos gobernantes son exactamente igual de tiranos como Gaddafi, se ha decidido que hay que ponerse de acuerdo todos, para que todo sea legal.
¡Ah! y se me olvidaba que Marruecos está por el establecimiento de sanciones contra los gobernantes tiranos mientras no sean reyes... justo lo mismo que ha conseguido su primito el rey Juanito I de España el chantajista.

martes, 1 de marzo de 2011

Y luego dicen que es conspiranoia...

Hace dos meses, el New York Times publicó una noticia en la que daba cuenta de que nueve personas –Thomas J. Benison de JPMorgan Chase & Company; James J. Hill de Morgan Stanley; Athanassios Diplas del Deutsche Bank; Paul Hamill de UBS; Paul Mitrokostas del Barclays; Andy Hubbard de Credit Suisse; Oliver Frankel de Goldman Sachs; Ali Balali del Bank of America, y Biswarup Chatterjee de Citigroup– controlan y manejan un mercado de derivados que es ajeno por completo al de la bolsa, pero que mueve 700 billones de dólares. Es decir, una cantidad equivalente a doce veces el Producto Interior Bruto… Mundial.


Semejantes recursos en manos de tan pocas personas que se reúnen (según el diario, en el hotel Midtown de Manhattan el tercer miércoles de cada mes) a espaldas de controles externos, sin publicidad y sin participar la más minima información sobre sus actividades a la opinión publica, lo que hace mucho más creíbles cualquiera de las teorías conspirativas que, sobre el control mundial, se hayan pergeñado hasta la fecha. Esta vez es, nada menos que el prestigioso periódico neoyorquino quien da la noticia y no algún descolgado, resentido o alienado friki obsesionado con el New World Order.

La cantidad de dinero de la que se da cuenta, es de tal magnitud, que aun recurriendo al PIB mundial para multiplicarlo por doce resulta imposible hacerse una idea clara de la cantidad involucrada. La totalidad del movimiento del dinero en todas las bolsas del mundo es una minucia comparada con la pila de millones de la que disponen estos personajes. ¿Y con todo ese dinero bajo su control… reuniéndose en secreto y con tanta asiduidad, nos van a decir que no conspiran? Corrijamos… ¿pretenden que nos creamos que no lo hacen?

Pues lo consiguen, pues a pesar de estas noticias, propagadas por medios tan prestigiosos y solventes como el NYT aun no se ha quemado hasta los cimientos el citado hotel con los citados dentro, por los miles de millones de afectados por la pobreza, la miseria, el dolor y la muerte dispensada a mansalva entre toda la población humana.

Porque si echamos cuentas, 700 billones de dólares divididos entre los 7.000 millones de habitantes que tiene la Tierra, dan 100.000 dólares por cabeza. Y eso sin quitar a esos nueve que manejan el cotarro ni al 5% de ricos de todo el mundo (hay quien dice que los ricos representan un 8%, pero no discutiríamos por un 3% de mierda… ¿verdad?) que si se hiciera, tocaríamos sin duda a unos pocos cientos de dólares más.

Lo sorprendente no es que se mantenga en secreto semejante manejo, ni que los protagonistas pretendan permanecer en el anonimato, eso es fácil de comprender. Lo extraño es que ahora, dos meses después de que se haya sabido, el hotel Midtown no este sitiado por las victimas del hambre, de la violencia, del dolor y el sufrimiento y de las consecuencias de todos los desastres naturales que siempre son (y serán) más graves cuando no se tienen cien mil dólares por lo menos. ¿Quien sabe? Lo mismo un día de estos nos despertamos con la noticia de que el antedicho hotel ha ardido por los cuatro costados con esos nueve dentro. Claro que si esto sucediera, enseguida nos dirían que fue cosa de Al-Qqaeda.