lunes, 21 de marzo de 2011

España: paradigma de la domesticación

En los anales históricos, pocos pueblos pueden presumir, o evitar que se sepa, que son proclives a dejarse engatusar o dominar por sus gobernantes. Suyos ¡sí!, porque los únicos que deberían pertenecer a alguien son los gobernantes, que deben pertenecer siempre a los gobernados. ¿Qué clase de esclavo se ha resistido, incluso por la fuerza, a ser liberado? Puede que haya otros, pero uno de los casos más sonados en que esto ocurrió fue cuando españoles al grito de: ¡Vivan las cadenas!, lucharon violentamente para reinstaurar un monarca como Fernando VII que nada más sentarse en el trono, lo primero que hizo fue reprimir hasta a los que luchasen por su reinstauración. ¿A quien puede extrañar que al cabo de unos pocos siglos, un descendiente de ese mismo rey, sea el jefe de un estado democrático en el que todos se atienen a la Constitución y a las leyes establecidas, menos él? Por poner un ejemplo.
Y como ejemplo, representa el paradigma que define, con rotundidad, el significado exacto de la expresión: “Libertad de Información”.
No se trata de que nos informen de lo que hay cuando ocurre. Se trata de que nos informen sobre lo que queremos. Y no se trata de que lo sepamos la mayoría a través de los medios de información, sino que la Libertad de Información exige que cada uno pueda acceder a la información que él quiera cuando ocurra, durante el tiempo que ocurra y en todo caso, hasta que el interesado se dé por informado.
La importancia de que una información tenga las cualidades de ser veraz y responsable, no radica en sus definiciones, sean las que sean, sino en que los informados puedan elegir libremente la fuente de información, o al informador. Parece lógico pensar que, en estas condiciones, los informados preferirán siempre los informes de quienes practiquen las referidas cualidades. Al menos, mientras se mantenga un sistema social en el que el derecho a la información, sea el derecho a elegir libremente la información que uno quiera. En otras palabras, el derecho a la información (libre) muy bien puede resultar ser el derecho un reparto más equitativo del poder del Estado entre los ciudadanos que lo forman. Es por esto, que los gobernantes poseen el interés de oponerse sin importar ideología.

sábado, 12 de marzo de 2011

Rebeldes muertos... los unicos buenos para el Sistema

Existen razones fundadas para creer que la intervención internacional vía imposición de zona de espacio aéreo de exclusión, se realizará justo en el momento en que se haya matado en combate, o fuera de el, al último de todos los rebeldes libios. Con el apoyo del PSOE, PP, ONU, OEA, USA, ESA, NATO, NASA y la putísima madre que los parió a todos, y con la unanimidad por supuesto de los países árabes cuyos gobernantes son exactamente igual de tiranos como Gaddafi, se ha decidido que hay que ponerse de acuerdo todos, para que todo sea legal.
¡Ah! y se me olvidaba que Marruecos está por el establecimiento de sanciones contra los gobernantes tiranos mientras no sean reyes... justo lo mismo que ha conseguido su primito el rey Juanito I de España el chantajista.

martes, 1 de marzo de 2011

Y luego dicen que es conspiranoia...

Hace dos meses, el New York Times publicó una noticia en la que daba cuenta de que nueve personas –Thomas J. Benison de JPMorgan Chase & Company; James J. Hill de Morgan Stanley; Athanassios Diplas del Deutsche Bank; Paul Hamill de UBS; Paul Mitrokostas del Barclays; Andy Hubbard de Credit Suisse; Oliver Frankel de Goldman Sachs; Ali Balali del Bank of America, y Biswarup Chatterjee de Citigroup– controlan y manejan un mercado de derivados que es ajeno por completo al de la bolsa, pero que mueve 700 billones de dólares. Es decir, una cantidad equivalente a doce veces el Producto Interior Bruto… Mundial.


Semejantes recursos en manos de tan pocas personas que se reúnen (según el diario, en el hotel Midtown de Manhattan el tercer miércoles de cada mes) a espaldas de controles externos, sin publicidad y sin participar la más minima información sobre sus actividades a la opinión publica, lo que hace mucho más creíbles cualquiera de las teorías conspirativas que, sobre el control mundial, se hayan pergeñado hasta la fecha. Esta vez es, nada menos que el prestigioso periódico neoyorquino quien da la noticia y no algún descolgado, resentido o alienado friki obsesionado con el New World Order.

La cantidad de dinero de la que se da cuenta, es de tal magnitud, que aun recurriendo al PIB mundial para multiplicarlo por doce resulta imposible hacerse una idea clara de la cantidad involucrada. La totalidad del movimiento del dinero en todas las bolsas del mundo es una minucia comparada con la pila de millones de la que disponen estos personajes. ¿Y con todo ese dinero bajo su control… reuniéndose en secreto y con tanta asiduidad, nos van a decir que no conspiran? Corrijamos… ¿pretenden que nos creamos que no lo hacen?

Pues lo consiguen, pues a pesar de estas noticias, propagadas por medios tan prestigiosos y solventes como el NYT aun no se ha quemado hasta los cimientos el citado hotel con los citados dentro, por los miles de millones de afectados por la pobreza, la miseria, el dolor y la muerte dispensada a mansalva entre toda la población humana.

Porque si echamos cuentas, 700 billones de dólares divididos entre los 7.000 millones de habitantes que tiene la Tierra, dan 100.000 dólares por cabeza. Y eso sin quitar a esos nueve que manejan el cotarro ni al 5% de ricos de todo el mundo (hay quien dice que los ricos representan un 8%, pero no discutiríamos por un 3% de mierda… ¿verdad?) que si se hiciera, tocaríamos sin duda a unos pocos cientos de dólares más.

Lo sorprendente no es que se mantenga en secreto semejante manejo, ni que los protagonistas pretendan permanecer en el anonimato, eso es fácil de comprender. Lo extraño es que ahora, dos meses después de que se haya sabido, el hotel Midtown no este sitiado por las victimas del hambre, de la violencia, del dolor y el sufrimiento y de las consecuencias de todos los desastres naturales que siempre son (y serán) más graves cuando no se tienen cien mil dólares por lo menos. ¿Quien sabe? Lo mismo un día de estos nos despertamos con la noticia de que el antedicho hotel ha ardido por los cuatro costados con esos nueve dentro. Claro que si esto sucediera, enseguida nos dirían que fue cosa de Al-Qqaeda.