miércoles, 23 de diciembre de 2015

¡En mis viajes por todo lo largo y ancho de este mundo, ¡nunca vi nada igual!
Una nueva bitacora se inicia. Es irregular, de antemano. Como siempre.
La vida, en comparación con la de otros tiempos, ha resultado ser decepcionante. Escepcionalmente decepcionante.
Pero aun en eso, ominoso y triste por definición, se esconde sin lugar a dudas el mejor y más necesario germen de la madre de todas las soluciones.
De cualquiera, básicamente...
En medio de la peor de las tormentas, justo cuando comprendes lo más exactamente posible su naturaleza, es cuando descubres como evitarla y aun, con decisión y voluntad es posible hasta explotarla.
La bitacora tratara de reseñar, no tanto las circunstancias que día a día se vayan produciendo, las discrepancias, los escándalos... las evidencias y hasta las sospechas o elucubraciones que, teñidas de la personalidad del pensante que las escribe, propondrá una explicacion que sirve, como todas las explicaciones, para resolver la misma contradicción.
La bitacora, trazará un rumbo que dibujará la linea que, como el diseño de un perfil de una copa, sirve tanto para un roto como para un descosido.